Desde mediados de los años 60, la familia CASTRO lleva cultivando en sus fincas cereales, girasol, alfalfa, frutas y hortalizas, con lo cual esta experiencia adquirida durante décadas es un valor añadido que se suma para conseguir el mejor rendimiento de la explotación de las tierras.
Actualmente se dedica una extensión total de 1.700 hectáreas al cultivo del olivar, que conforman cuatro fincas propiedad de la empresa familiar, repartidas entre las provincias de Granada y Jaén.
Las principales variedades cultivadas son PICUAL y HOJIBLANCA, comenzando su recolección a finales de octubre, cuando las aceitunas comienzan a enverar.
Exclusivamente en la almazara se moltura la cosecha propia recogida en nuestras fincas, consiguiendo de esta forma una selección de frutos idóneos para su molturación.
Una recolección donde prima el cuidado del fruto, recogido exclusivamente desde el árbol sin tocar el suelo, se traducirá en un fruto sano, limpio y óptimo a su llegada a la almazara.